jueves, 2 de diciembre de 2010

Mitos acerca del Alcohol

"El alcohol alimenta"
El alcohol aporta unas calorías llamadas "calorías vacías", que cuando se queman no aportan energía, debiendo recurrir el organismo a quemar sus propias reservas.

"El alcohol calienta"
Produce vasodilatación periférica haciendo que la sangre acuda al exterior trayendo el calor del interior del organismo. Si el ambiente es frío, este calor irá pasando progresivamente al exterior, y aunque la sensación cutánea es de calor, el resultado final es el enfriamiento del cuerpo.

"El alcohol aumenta la capacidad sexual"
Al aumentar la desinhibición puede despertar el interés por el sexo, pero interfiere en la capacidad de sostener relaciones sexuales satisfactorias.

"El alcohol es bueno para el corazón"
Es un tóxico directo sobre el músculo cardíaco y altera la función del corazón. Está prohibido a todo cardiópata. Sus supuestos beneficios pueden obtenerse más eficazmente por otros medios.

"El alcohol es un estimulante y aumenta los reflejos"
Es una droga depresora que la principio inhibe nuestros sistemas inhibidores, apareciendo sensación de estimulación. Pero desde los primeros consumos, y de forma progresiva, se deteriora el funcionamiento general, los reflejos y capacidades, a pesar de que el sujeto intoxicado experimenta uns falsa sensación de control y magnifica sus capacidades.

"El alcohol aumenta el apetito"
El tomas alcohol en ayunas produce irritación en la cubierta interna del estómago con aumento de su secreción ácida y aparición de unas contracciones anormales de sus paredes, causando una sensación parecida a la sensación de hambre. Pero el resultado final es el desarrollo de gastritis e inapetencia.

"El alcohol aumenta la capacidad de relacionarse"
Aunque al principio deshinibe y puede romper la timidez, facilitando el contacto social, el alcohol vuelve a las personas más hostiles y agresivas, perdiendo su capacidad para mantener las relaciones sociales apareciendo la soledad y el abandono como resultado final.

¿Sabías que el alcoholismo es una enfermedad?

    Sí, es una enfermedad compleja, no todo el mundo que bebe la desarrolla. Muchas veces los tratamos como si fueran un despojo de la sociedad, quizás sea por nuestra ignorancia sobre el tema.

    El alcohólico:
- No es un vicioso: vicioso es un acto libre por placer, el alcohólico bebe por necesidad.
- No es un borracho: término insultante. Hay alcohólicos que no se han emborrachado nunca.
- No es un tarado: en la mayoría de los casos las consecuencias del alcohol son recuperables con la abstinencia.
- No es un degenerado: las consuctas deplorables bajo el efecto del alcohol son en ocasiones un síntoma inevitable de la enfermedad cuando se está en activo. La abstinencia mantenida permite que aflore la verdadera personalidad del enfermo.
- No es un enfermo voluntario: el enfermo alcohólico no busca la enfermedad, más bien " se la encuentra". En una sociedad como la nuestra, el factor ambiental propicia el veloz y rápido encuentro entre la persona predispuesta y el alcohol, que de modo progresivo y sin saber exactamente lo que le está ocurriendo acaba desarrollando la enfermedad.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

¿Cómo va afectando el alcohol a su vida?

- A nivel laboral: la capacidad de trabajo se resiente progresivamente, siendo frecuentes los retrasos, los accidentes y las bajas laborales, pudiendo perder su puesto.

- Los problemas judiciales y criminales: son consecuencia de estos trastornos en la conducta, sobre todo cuando el enfermo  consume además de alcohol otras sustancias.

- Pérdida de nivel económico: como consecuencia de desatender los asuntos laborales, puede llevar también a una pérdida del nivel social, e incluso a la mendicidad en casos extremos.  Todo esto puede ocasionar actitudes de rechazo y pérdida de relaciones y amistades, siendo frecuente que el enfermo alcohólico acabe aislado.

- Las relaciones familiares: suelen sufrir un deterioro más o menos profundo. Los reproches, los celos, las discusiones, las agresiones, forman parte de la vida cotidiana y no es raro que desemboquen en separaciones matromoniales y dispersión de la familia.

El Alcoholismo: agente marginador

    El consumo patológico de alcohol genera en muchas ocasiones elevados niveles de marginación.
    Hay que poner en marcha todos los dispositivos posibles para que desaparezca la invisibilidad de estos colectivos, y la incorporación de mediadores sociales que trabajen con estrategias de acercamiento para acceder a ellos y servir de puente entre los dispositivos asistenciales y los propios afectados.
    Esto ha llevado a crear centros específicos de media y larga estancia, con programas de tratamiento intensivo al mismo tiempo que trabajar con técnicas de reducción de daños, entrevista motivacional y programas de integración.